Peajes dinámicos a los conductores para acabar con el problema de los atascos


El problema de los atascos, común a las principales ciudades de todo el mundo, es un caso singular de un problema que tiene una causa conocida – un mayor aforo de vehículos que el que puede soportar la vía concreta – pero una difícil solución.

Aquí en Tecnocarreteras hemos visto todo tipo de propuestas que van desde las basadas en la coordinación de vehículos, la toma de decisiones con visión de conjunto, diferentes simuladores y modelos matemáticos, y hasta causas psicológicas que podrían influir más de lo que creemos.

La nueva propuesta que hoy mostramos, se plantea en un reciente estudio desarrollado por los economistas Peter Cramton, Axel Ockenfels y R.Richard, cuyo resumen leemos en El Español, que consiste en la implantación de peajes dinámicos a los conductores por circular.

La idea que subyace del estudio es la siguiente: Los atascos causan un importante coste tanto medioambiental como económico, que tienen que soportar tanto los conductores (implicados) como los ciudadanos que no conducen (no implicados).

Si se consigue establecer estímulos que faciliten eliminar estos atascos, también se reducirán estos costes. Lo que se plantea es un estímulo negativo, basado en un coste por coger el vehículo, pero eso sí, un coste dinámico en función de la ruta elegida, y el momento. Es decir, el coste es mucho menor si en el momento elegido hay pocos vehículos (menos riesgo de atasco y menos contaminación) que si es un momento de gran tráfico.

De esta forma, con este impuesto directo y variable, los investigadores consideran que se irá regulando el flujo del tráfico, ya que muchos conductores elegirán para desplazarse momentos del día con menos tráfico, y muchos otros reducirán el uso del vehículo para pagar menos.

Luego otros aspectos secundarios podrían debatirse, como si el dinero recaudado por los conductores también se empleara en ellos (reduciendo impuestos de circulación, por ejemplo), o como las tecnologías a emplear para poner en marcha un sistema de estas características (tecnologías que ya estarían maduras para un uso así).

De todas formas, el concepto del peaje dinámico es una alternativa que, como mínimo, merece ser tenida en cuenta para evaluar sus posibles ventajas e inconvenientes.

Los que deseen acceder al estudio completo de los autores, pueden encontrarlo en la siguiente dirección.