¿Qué datos se deben conocer, interpretar y medir para obtener las conclusiones adecuadas que permitan mejorar la seguridad vial?


Mejorar la seguridad vial en las carreteras es uno de los grandes objetivos que existen a nivel global en el mundo, y uno de los campos donde más se está investigando y trabajando para aportar soluciones eficaces.

Como bien se sabe en ingeniería, para mejorar cualquier proceso es imprescindible contar con unas mediciones que permitan comparar soluciones (para determinar la eficacia de las mismas) y ver la evolución, pero antes de este punto hay otro todavía más importante: ¿Qué datos se deben conocer, interpretar y medir para obtener las conclusiones adecuadas que permitan mejorar la seguridad vial?

  • 1. Datos generales de seguridad vial
    • En primer lugar, es imprescindible conocer toda la información objetiva relacionada con los accidentes: ocupantes de los vehículos, categoría del vehículo, edad de los fallecidos, etcétera, así como otra información de interés (estado meteorológico del día, condiciones del conductor, etcétera).
  • 2. Datos de ingeniería de carreteras y vehículos
    • Un número importante de accidentes tienen un origen externo al propio conductor, o al menos, existen otras variables que sin duda afectan a que se produzca dicho accidente. Por ejemplo, conocer el estado de los vehículos en caso de accidentes (para determinar qué porcentaje de accidentes se debe a vehículos en mal estado, o con una antigüedad superior a alguna cifra concreta), o analizar aquellos producidos en zonas concretas y muy particulares de alguna carretera (posiblemente por un diseño poco adecuado de la misma, o por algún problema estructural) es una información que es necesario tener en cuenta.
  • 3. Datos de infracciones viales
    • El respeto a las leyes de tráfico y la relación entre el incumplimiento de determinadas leyes y el aumento del número de accidentes debe ser otra información que se debe estudiar y analizar, para determinar también qué leyes son eficaces y cuáles no, qué aspectos puede ser bueno modificar, y cómo afecta a la seguridad vial todo lo relacionado con el cumplimiento o no de las normas de tráfico.
  • 4. Datos relacionados con los servicios de emergencia
    • Un número importante de muertes en carretera ocurre porque las víctimas no reciben la atención médica de emergencia necesaria durante la primera hora. La tecnología puede ser, en este caso, un aliado imprescindible para mejorar la seguridad, gracias a sistemas como el eCall u otros similares, que permitan avisar de forma rápida y precisa a los servicios de emergencia en caso de accidentes, indicando la localización exacta de los vehículos.
  • 5. Datos de lesiones y muertes no sólo en el momento del accidente
    • La mayoría de los registros relacionados con los accidentes y la seguridad vial no incluyen las muertes que tienen lugar durante los periodos de tratamiento prolongados, aunque tengan su origen en un accidente de tráfico. De un modo similar ocurre con otras lesiones, o discapacidades provocadas por accidentes, que no siempre son registradas, pero que sería útil conocer, para tener una estadística mucho más certera de lo que ocurre.
  • 6. Los datos de evaluación de impacto de campañas
    • Cada año son habituales las campañas, programas y sesiones que se organizan para tratar de mejorar la seguridad vial en el país. Sin embargo, no hay datos auténticos disponibles sobre el impacto de estas intervenciones en la reducción de accidentes.  Sería positivo contar con auditorías de seguridad vial que se pudieran realizar de forma previa y posterior a determinadas campañas, así como tratar de establecer mecanismos y medios que permitieran, al menos, hacerse una idea de la eficacia de las mismas.

Y, como no puede ser de otra forma, la clave es, una vez analizados estos datos de forma individual, ser capaces de cruzar la información de los mismos para detectar dependencias y relaciones, y obtener la máxima información, útil y aplicable, para mejorar la seguridad en nuestras carreteras.