Buscando una gestión del tráfico que priorice el paso por zonas poco contaminadas


Tradicionalmente, en la gestión del tráfico únicamente se tenían en cuenta aspectos relacionados con la eficiencia-tiempo, es decir, tomar las medidas que garantizaran el menor número de atascos, y consiguieran ofrecer unos trayectos más rápidos para los usuarios.

Sin embargo, poco a poco se están empezando a tener en cuenta otros factores de una gran importancia, como tratar de minimizar la contaminación provocada por vehículos (en zonas de alta densidad de tráfico), priorizando el uso de rutas alternativas, para evitar contar con espacios altamente contaminados.

Para poder tomar estas decisiones, es imprescindible antes de nada conocer la contaminación existente, en tiempo real, en las diferentes vías y carreteras. Para ello, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) está desarrollando un sistema capaz de medir las emisiones contaminantes que producen los vehículos en cada uno de los carriles de las vías de alta densidad,  incluyendo autovías y autopistas.

El sistema desarrollado está formado por unos dispositivos que se instalan en cualquier pórtico o zona, los cuales, por medios ópticos, son capaces de medir la cantidad de gases emitidos al pasar por ese punto en cualquiera de los carriles. El objetivo de este sistema es conseguir que los resultados de estas mediciones, adaptadas a la normativa europea, se integren con los sistemas existentes de las administraciones competentes como DGT, ayuntamientos o comunidades autónomas,  de manera que los responsables puedan utilizar esos datos para la toma de decisiones orientadas a la disminución de la contaminación y la reorganización del tráfico.

Además de este proyecto, y con el objetivo de recabar todavía más información sobre el comportamiento de las emisiones de los automóviles, el CIEMAT por medio de su Grupo de Emisiones de Vehículos, ha integrado un laboratorio móvil en un turismo (concretamente un SEAT Alhambra) capaz de realizar mediciones en tiempo real de todas sus emisiones. Los datos de las mediciones de los gases contaminantes que emite el vehículo en ruta se cruzan con la información electrónica que el vehículo ofrece: régimen de giro, consumos de combustible, controles usados por el conductor como acelerador, cambio de marchas o climatizador, etcétera. Esto permite sacar conclusiones precisas acerca de cómo se comporta la emisión de estos gases contaminantes dependiendo del tipo de conducción llevada a cabo y cómo influyen también las condiciones de la vía y el entorno.